domingo, 13 de septiembre de 2015

Las series de historia en la televisión

Fotograma de la serie Isabel. Fuente: Cadena SER.


Las series históricas programadas en televisión pueden representar una opción interesante para divulgar épocas o momentos de la historia de un país. Dicho esto es necesario también apuntar que las series televisivas no son documentales basados en obras historiográficas ni obras que respondan a los requisitos del método científico; son obras narrativas basadas en guiones literarios. Es por ello que pueden tomarse licencias dramáticas que una obra con pretensiones historiográficas no puede ni debe permitirse. Lo que si es demandable a una obra de este tipo es un mínimo de respeto a la realidad que muestra, evitando manipulaciones e interpretaciones sesgadas.

Esta introducción viene a cuento por las críticas que Julián Casanova hace a las series históricas que ha programado TVE en los últimos tiempos: Isabel y ahora Carlos Rey Emperador (Facebook: 12/08/2015). Es cierto, como afirma Casanova, que son obras basadas en la vida de reyes o importantes personajes; puede ser también cierto que contengan una cierta dosis de apología del poder, como igualmente afirma Casanova. Pero también tienen una virtud innegable que es la de facilitar una aproximación al conocimiento histórico a un gran sector de la población de una forma atractiva e incluso lúdica. Sector de la población, numeroso, que de otra forma no accedería a él. Se trata de aportaciones no despreciables ya que permite al gran público acercarse a la Historia mediante un formato asequible y, sobre todo, despertar el interés por la misma a los alumnos de secundaria y bachillerato –y también a algunos universitarios–.

Las series televisivas no presenta una objetividad exquisita pero, si están bien hechas, son capaces de mostrar con verismo las épocas en las que transcurren. Eso es lo que permite su utilización como instrumento didáctico bajo la supervisión del profesorado.

Fotograma de la serie Carlos Rey Emperador. Fuente: Diariocrítico.com

Léase al respecto lo publicado en este blog de la Universidad de La Rioja que, aunque referido al cine histórico puede servir igualmente para las series históricas: Como norma general, el cine histórico aporta una recreación histórica del pasado desde el presente. No obstante, se hace necesario poner de relieve que las películas de género histórico tienen un valor didáctico añadido, pues en realidad son un medio con el que muchos tienen su primer, y muchas veces único, contacto con el pasado –es conveniente que su uso didáctico se realice con cuidado, acompañando el visionado con adecuadas guías–. Muestra de ello es que cada vez se hace más frecuente que el individuo reconstruya su propia imagen del pasado a través del cine y de la televisión. Además, el cine histórico permite la reconstrucción de determinados acontecimientos y procesos que de otra forma no seríamos capaces de comprender. Por tanto, el cine histórico constituye una utilísima herramienta con la que cualquier individuo podrá reconstruir una imagen más o menos fiel de un personaje histórico y del contexto que lo rodeó. Dicho en otras palabras, la película, independientemente de su fidelidad con la veracidad histórica y las fuentes, nos ofrece una imagen si no totalmente verídica, al menos de cómo debería haber sido el pasado, y por lo tanto al hacerlo se convierte en una nueva forma de hacer Historia. Por ende, la película nos permitirá reflexionar sobre nuestra relación con el pasado. http://blogs.unir.net/1734-el-valor-didactico-del-cine-historico

Las series históricas televisivas no se ha inventado en España, más bien es ahora cuando se ha iniciado aquí la producción de series dignas. Pero fuera de nuestras fronteras cuentan ya con una notable tradición y abundantes muestras: Los Tudor, Vikingos; Roma; Hermanos de sangre; Los Borgia; Hijos del Tercer Reich; Raíces, etc. Y dentro de nuestras fronteras también podemos hallar algunos ejemplos interesantes: La forja de un rebelde; Toledo, etc.

sábado, 23 de mayo de 2015

Las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo de 2015



Fuente: http://compromiscarcaixent.com

Las citas electorales son los hitos más relevantes de los sistemas políticos democráticos. Estas citas se corresponden con los distintos niveles en que se organiza el Estado. En el caso español, estos niveles son tres: generales (Cortes y gobierno de la nación), autonómicas (gobiernos autónomos, excepto en algunas comunidades cuyos gobiernos tienen la competencia de poder convocar ellos las elecciones -Cataluña, País Vasco,...-) y municipales (gobierno de los ayuntamientos).
El 24 de mayo se han convocado elecciones municipales y autonómicas. Independientemente de lo interesante que, por sí mismos, puedan resultar estos procesos electorales, las elecciones de mañana aportan un atractivo añadido: comprobar si se produce un gran cambio político en el panorama español o no. Este cambio vendría dado por el ascenso de los nuevos partidos, ascendidos por su crítica al bipartidismo y a la "casta", y desgastados por un continuado ejercicio del poder salpicado de casos de corrupción. Tiene también mucho que ver el descontento por la salida de la crisis económica, cargada principalmente sobre los hombros de las clases medias y trabajadoras.
Hay referentes históricos de que unas elecciones municipales han llegado a cambiar un régimen, véase sino las que trajeron la Segunda República a España en 1931. No prevemos que estas tengan tanta trascendencia pero sí que inicien un cambio en el mapa político español.
Reproduzco a continuación un texto del artículo de Jorge A. Rodríguez aparecido hoy en el diario EL PAÍS:  Los datos de las últimas encuestas de Metroscopia subrayan una triple fractura o división del voto: generacional, ideológica (cómo se considera el votante en el espectro de izquierda y derecha y cómo considera al partido al que dice que va a votar) y por el tipo de población (rural y urbano). Es toda una señal de que algo está cambio en el panorama de la sociología electoral.
En la siguiente página de EL PAÍS se ofrecerán todos los datos de las elecciones: http://resultados.elpais.com/elecciones/widget/autonomicas-municipales/ 

Reeditamos la entrada con la interesante aportación que Santos Juliá hace el EL PAÍS de hoy, 24 de mayo, sobre la trascendencia de estas elecciones.